viernes, 13 de diciembre de 2013

CAMBIAR EL CORAZÓN DE PIEDRA POR UN CORAZÓN SENCIBLE Y SOLIDARIO

Las comunidades cristianas de Petare han visto nacer las casas formativas Nazaret y Emaús de los Misioneros Claretianos de Venezuela en estos sectores populares, ellas han sido testigos del fraguar de muchos jóvenes venezolanos venidos de cada rincón del País durante más de 15 años de experiencia formativa de inserción, pero también han visto desaparecer dichas experiencias. Entre las diversas experiencias, sin duda la Comunidad de María Auxiliadora sobre sale sin duda, comunidad floreciente algunos años atrás, punta de lanza en las experiencias bíblicas, juveniles y de catequesis, entre sus miembros llegan a afirmar que las comunidades cercanas son hijas de ella. Sin embargo, aquellos años gloriosos han cesado, hoy por hoy son una modesta comunidad, la cual camina poco a poco y hombro a hombro con los Misioneros Claretianos. De todo ello, la señora Juana Peña se encargó de traerlo a nuestra memoria y así poder explicar el caminar de la comunidad.




La naturaleza nos regaló una noche fría y seca, muy propia por estos días en Petare. Desde las 6 de la tarde se fue congregando la gente alrededor del Colegio Kennedy de Barrio Bolívar, los niños y jóvenes como siempre han sido los primeros en llegar, en el ambiente se respira fiesta, podríamos decir que por partida doble, estamos en Navidad pero sobre todo hoy es viernes en el Barrio.
Salimos pasadas las 6:30 de la tarde, al son del cuatro tambora y panderos encendimos la parranda, camino de la comunidad María auxiliadora, como cada día el niño presidia nuestra marcha por el barrio, en el camino fuimos encontrando mucha gente que nos acompañaba desde las ventanas de sus casas y algunas hasta se sumaron a la marcha.




Nos recibió una casa de la comunidad engalanada con el pesebre y las luces navideñas, la casa se nos hizo pequeña y muchos niños tuvieron que quedarse fuera situación que no fue problema para las señoras de la misma, María Moscote nos recibió con mucha alegría y haciéndonos saber que la casa de la comunidad aunque pequeña físicamente, tiene un corazón enorme en el cual cabemos todas las demás comunidades.




Entre parranda y parranda la señora Juana fue explicándonos el tema de nuestra novena, ¿Por qué será tan difícil cambiar? Se preguntaba. Muchas veces hemos tenido la posibilidad de cambiar, el Señor siempre está llamado a la puerta, sin embargo nos dejamos seducir por el individualismo o simplemente por “flojera” termínanos teniendo corazones de piedra, nos decía.




Dimos todos Gracias a Dios por la vida de muchos claretianos que han pasado por Petare, muchos de ellos han ayudado en nuestro camino de construcción de la comunidad, cada uno desde sus propias inquietudes y algunos hasta desde sus propias sombras.

Sí, es difícil cambiar pero si se quiere y nos ponemos en camino podremos un día contar como la comunidad cristiana de María Auxiliadora con alegría y orgullo que lo bonito está en hacer fraternidad y reconocernos todos desde nuestras diferencias.




Alirio Osorio CMF

No hay comentarios:

Publicar un comentario