jueves, 3 de octubre de 2013

VACACIONES JUAN CARLOS

Hablar de vacaciones para mí va desde el 27 de julio, día en que llego a Medellín, pues es un cambiar de ambiente, que aunque habían actividades de por medio, me sentí como en vacaciones. Valoro mucho de esta estadía en Medellín, el compartir con muchos hermanos de la provincias, muchos que incluso no conocía, espacio que se dio en los ejercicios espirituales y luego el encuentro de estudiante, en donde como formación nos encontramos para compartir las experiencia y la vida misma. También valoro mucho la experiencia en Jesús Nazareno, comunidad que me acogió con mucho cariño y que agradezco por el afecto de hermandad que allí se vive. Durante mi estadía allí, valoro también los días que me pasé en Pereira, compartiendo con los que antes habían sido mis formadores Alfredo Plaza y Daniel Gallegos, de donde había recibido una invitación a ir por allá, y con mucho agrado estuve por allá, lo cual fue una experiencia de dirección espiritual, de acompañamiento en mi vocación y de recordar experiencias, estas experiencias las valoro mucho.

En la Iglesia de Pereira

La experiencia de mis vacaciones estuvo más que todo girando en torno a mi familia, donde pasé la mayoría del tiempo, pues 15 de esos días estuve trabajando con mi papá en la fábrica de calzado y otros trabajos más otros días en casa de mi mamá; también es significativo el conocer y compartir mucho con mi sobrina, quien estuvo muy cercana a pesar que no vive en la casa. Pero rescato la felicidad de mis padres, hermanos, tíos y demás familiares con los que me encontré, pues luego de un año y ocho meses que no nos veíamos era bueno ponernos al día. Así se marcaron mis días en Chinú, acompañado de mucho deporte, pues en el barrio donde vive mi familia, construyeron una cancha sintética, a la cual me invitaban a diario a jugar y a la vez participé de algunos torneo en esa cancha, como también en el estadio de Fútbol; otra actividad que realizaba era la visita a algunos amigos dentro del pueblo (con algunos me fui a ver el partido de Colombia, en el que disfrutamos mucho) y al corregimiento de Santa Rosa de Lima, lugar que siempre que voy a vacaciones visito, pues es el lugar donde se fortaleció mi vocación, pues me vio crecer como misionero.
Abuela y Sobrina


Equipo de fútbol
Cancha sintética del Barrio

Esta experiencia de vacaciones también me llevó a visitar a dos comunidades locales de la comunidad, como lo fueron la de Pereira como ya lo expresé anteriormente y Cartagena, en ésta última igual me acogió con mucho cariño y compartimos ciertas actividades y colaboré en algunas. Allí también tuve la oportunidad de conversar con una tía que vive allá, que me fue a visitar en dos ocasiones y me contaba de su vida y su familia.

Con una Tía


Le doy gracias a Dios por haberme ofrecido este espacio que me ayudó mucho a repensar muchas cosas y replantear mi proceso formativo, pero sobretodo me llevó a muchas personas que me motivaron a continuar mi proceso, entre ellos mi familia…
Con amigos, Partido de Colombia

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